La dinastía Izquierdo Méndez

Dos hermanos integran la Selección de Valle en lucha libre

Carlos Arturo Izquierdo llegó a la lucha por casualidad, junto a su hermano Luis Fernando pasaban todos los días por el Coliseo de Buga. Un día decidieron entrar y se enamoraron de este deporte.

Años después, Carlos Arturo se casó con Zoraida Méndez y tuvieron tres hijos; Leidy Marcela, Carlos Arturo Jr. y Mario Germán. Como era de suponerse, el padre les transmitió este sentimiento a sus primogénitos, un legado que ha permanecido y que se ha fortalecido con el paso de los años.

Los tres dedicaron su vida a la lucha aunque en un principio Doña Zoraida no estaba muy de acuerdo. Le preocupaba que su pequeña niña practicara esta disciplina que se caracteriza por la rudeza en cada pelea.

Leidy es veloz en la parte técnica, una ventaja que ha sabido aprovechar. Ella fue la primera mujer en practicar lucha en Buga, por lo que siempre tenía que enfrentarse a hombres. De ahí surgió su fortaleza mental y física, un plus para formar parte de la Selección de Valle.

“Mi papá fue el loco que me metió en esto. Me gustaron las capacidades y las cualidades que se adquieren, además de la determinación y la fortaleza. Gracias a Dios me ha ido muy bien. Todo se debe al amor y a la pasión con la que hago este deporte que es increíble”, cuenta Leidy, de 26 años, y agrega su mamá se negaba a verla competir, “ella al comienzo no estaba de acuerdo, pero ahora su apoyo es incondicional”.

De esta manera comenzó la historia de la dinastía Izquierdo Méndez. En Buga (Valle del Cauca) se formaron tres campeones desde muy temprana edad y en estos Juegos Deportivos Nacionales coinciden por primera vez.

Leidy ya compitió en la categoría de 69 kilogramos de lucha libre femenina y se colgó la medalla de oro. ‘Carlitos’, como le dice cariñosamente su hermana, estará en los 86 kg este domingo, 15 de noviembre. Por su parte, Mario no competirá, ya que en esta versión de las justas oficia como metodólogo de Indervalle.

“Compartir esto con mis hermanos es genial porque es una herencia familiar. Son muchos consejos los que me han dado mis hermanos, pero los más relevantes son que debo madurar mucho en la competencia y darlo todo hasta el último minuto sin importar las circunstancias”, reconoce Carlos Arturo Jr.

La preparación para competir en Quibdó fue exigente. En el caso de Leidy fue aún más complejo el proceso, debido a que viene de recuperarse de una lesión en su rodilla izquierda. Estuvo seis meses sin competir y duró tres meses entrenando para ganar en los Juegos. “Colchón de lunes a lunes sin ningún día de descanso”, asegura Leidy, quien ha sido campeona panamericana, integrante de los procesos de la Selección Colombia, subcampeona suramericana y ha estado en el selecto grupo de las 10 mejores del mundo en su categoría.

Por su parte, Carlos Arturo, de 18 años, sigue con la ilusión de llevarse el oro, siguiendo el ejemplo de su hermana mayor. La compañía y el amor que sus hermanos le brindan será la motivación para reinar en su prueba.

“Para mí es un primer paso estar en los Juegos Nacionales con mi hermana y espero compartir con ella muchos campeonatos más, como Juegos Olímpicos, Juegos Panamericanos, lo que se venga”, afirma el campeón del Panamericano de Brasil en 2014 y cuarto en los Juegos Olímpicos de la Juventud de Nanjing (China) el año pasado.El próximo destino de este trío de hermanos será Brasil o ese es el sueño por el que ya están luchando. Los Juegos Olímpicos de Río 2016 será la plataforma para desplegar todo el talento de la dinastía Izquierdo Méndez.


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