hace
19
días
19
horas
16
minutos
se clausuraron los Juegos

Estás en: Juegos Deportivos NacionalesIr a Juegos Paranacionales

La experiencia, aliada del Tolima en el voleibol masculino

noviembre 15, 2015
Asistir es un verbo que marca la vida de Jéfferson Barrero. Como enfermero profesional, lo conjuga a diario, pero una vez deja la indumentaria blanca y se pone el esqueleto y la pantaloneta, también lo hace con sus compañeros de la selección tolimense de voleibol, que se estrenó este domingo en el campeonato de los Juegos Nacionales.

“Soy el segundo pasador, pero esta noche estuve en la parte de atrás. Juego donde sea y siempre intento dar lo mejor”, afirma este “ibaguereño de pura cepa”, que a sus 37 años es uno de los referentes del septeto anfitrión. No así el de mayor edad.  “Harold (Freite) es más viejito que yo, un añito mayor”, dice entre risas y con cierto alivio.

Con el número 3 a su espalda, intentó darle seguridad al Tolima, que perdió en tres sets con Antioquia en un coliseo menor a reventar. “Jugar en casa es lo máximo, te da diversión, alegría y es el mayor orgullo que puedes sentir como deportista, representar a tu tierra y contar con el aliento de la gente”, afirma el deportista que tiene dos trabajos: en Medicarte hace infusiones, toma pruebas de alto costo y hemofilia, entre otras, y además es instructor de salud del Sena.

No le sobra tiempo, pero al voleibol le dedica “dos horas diarias que son sagradas”. Así lo ha entendido en los 23 años que lleva practicándolo, aunque irónicamente, hasta ahora se estrena en los Juegos Nacionales. “En el 96 presté servicio militar, en el 2000 no clasificamos, tampoco fuimos a clasificatorios al siguiente y luego duré ocho años sin jugar”, confiesa.

Volvió  porque “el deporte se siente, es una pasión” y decidió retomar los entrenamientos con sus “compañeros de vieja data” y finalmente con la motivación de estar en las máximas justas de Colombia, terminó “enrolándose en el cuento”.

También luchó por ser seleccionado para darle otro ejemplo a Camila, su hija de 18 años, quien apenas desempacó maletas tras llegar de Cali y de inmediato se fue al coliseo de la calle 42 para acompañar a su progenitor que antes que nada es amigo incondicional.

Fue en compañía de su madre y exesposa de Jéfferson, quien no cabe de la dicha al saber que su niña, como la llama cariñosamente, también debutó en los Juegos como seleccionada del Tolima en la disciplina de clavados que se disputó en Cali.

“Ocupó el sexto lugar entre ocho participantes y la verdad es meritorio porque viene de una recuperación luego de sufrir una fractura en su hombro”. “También jugó voleibol, pero desde los seis años está en el agua”, agregó el deportista nacido el 24 de julio de 1978.

Más que el podio, la ilusión de Barrero es “hacer una buena presentación, si se dan los resultados, bienvenidos, pero si no, que la gente al menos se vaya con una buena imagen, convencida de que lo dimos todo y diga que este equipo tiene futuro”.


Prensa Coldeportes - Acord
Desarrollado por