En el fútbol femenino, al arco se llega como sea

Karen es la capitana de su selección. Muestra autoridad bajo los tres palos y es el cerrojo cundinamarqués que lucha por la clasificación a la ronda semifinal del fútbol femenino de los Juegos Nacionales.
 
Todos los días transita cerca de tres horas para poder llegar a Funza, su lugar de entrenamiento. Pese al largo trayecto, esta bogotana se potencia con estas dificultades y sigue aprendiendo las labores de la portería.
 
“Es un recorrido muy extenso, a veces llego cansada pero eso me motiva para entrenarme, todo esfuerzo es recompensado y espero crecer en mi carrera”, comenta la capitana.
 
“Vamos muchachas, salimos tocando, concentración en el fondo”, son algunas de las indicaciones más comunes que da Karen con su voz de mando. Las considera necesarias para lograr los objetivos trazados en estas justas nacionales.
 
La capitalina ve en David Ospina, arquero de la Selección Colombia, un ejemplo a seguir. Así como él trabajó fuerte hasta llegar a uno de los clubes más prestigiosos de Inglaterra como el Arsenal, Karen cree que  esfuerzo que realiza a diario está valiendo la pena. 
 
“Todo lo que hago es con mucho amor y cariño por mi departamento y ciudad”, comenta con alegría al termino de uno de sus compromisos en Ibagué. Es el momento cuando siente que los largos trayectos para entrenar valieron la pena. Lo de menos es el tiempo cuando se piensa en ganar.
 
El amor por el fútbol lo lleva en la sangre desde los dos años. Un camino largo. Como el que tendrá Cundinamarca en busca del oro. De hecho en el debut perdió 1-0 con Boyacá, pero en la segunda jornada reaccionó y superó a Bolívar por la mínima diferencia. Ahora el objetivo será vencer este miércoles a las locales en el Murillo Toro para meterse en las semifinales del torneo.
 

Prensa Coldeportes - Acord