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En el tejo es un orgullo ser campesino

noviembre 17, 2015

Brandon Castillo nació el domingo y unas pocas horas después, su padre empacó maletas con estuches y tejos listos para enfrentar el campeonato de los Juegos Nacionales que justo empezada dos días después.
 

Elier es un campesino de “racamandaca”, agricultor, cultivador de hortalizas, repollo, habichuela y pimentón, con marcado acento vallecaucano, el que se habla en los campos de la vereda Cajamarca del municipio el Dovio ,en el Norte del Valle, departamento al cual representa en las justas.
 
Las facciones de su rostro reflejan la dureza del trabajo en el campo y de las dificultades para surgir. “No ha sido fácil transitar por la vida, pues desde muy niño tuve que enfrentar labores del campo ayudando a mis papás y también desde esa época nació la pasión por el tejo, pues siempre fui el compañero de mi padre en las canchas en donde se jugaba tejo todo el día”, comenta Elier.
 
Tenía escasos siete años de edad cuando caminaba hasta tres horas para ir a la escuela y por aquellos días aprendió a jugar, viendo a su papá en las canchas de la vereda, donde jugar era el pan de cada día. Ese fue el comienzo de este campesino convertido en jugador profesional.
 
“Soy campesino y lo seguiré siendo porque me siento muy orgulloso de serlo, de vivir en medio de la naturaleza y producir todos los días el alimento de los colombianos. El tejo me dio casa, medallas, títulos nacionales e internacionales y me sigue teniendo en uno de los lugares de privilegio”, dice el hombre de 33 años de edad a quien la vida le sonríe después de sus siete años como jugador profesional, a donde llegó por consejos de sus amigos en el tejo aficionado, donde aprendió los secretos del éxito competitivo y organizativo. “Me presentaron en la liga porque jugaba bien y muy rápido llegué a representar al Valle del Cauca en cuanto torneo se apareció”, indica el deportista.
 
Elier sabe lo que se avecina con los jugadores de los 11 departamentos que vinieron a este campeonato. Y que estrenar canchas también es otro de los factores a tener en cuenta a la hora de aspirar a las medallas en este campo acondicionado para el torneo pero que a juicio de todos “quedó en inmejorables condiciones y apto para un torneo del cual esperamos buen nivel”.
 
Está seguro de que llevará una de las medallas a casa, porque la llegada de su nuevo hijo, que tiene escasos tres días, es como el augurio de algo bueno por venir en este campeonato.


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