Con calle de honor, Rodrigo Moreno se despidió de la marcha

Con calle de honor se recibe o se despide a los grandes. Y la delegación de Bogotá lo hizo ayer al final de la prueba de los 50 kilómetros marcha, como un homenaje a Rodrigo Moreno, un andarín que pese a sus 49 años llegó cuarto en la prueba y tomó la decisión de irse por la puerta grande, como los ganadores, anunciando que estos serán sus últimos Juegos Nacionales.

William Armando Nieto, jefe de misión capitalina, reunió a todos los miembros de la especialidad y justo cuando pasó Moreno, exhausto, pero con la fortaleza física para cumplir con el recorrido, corearon su apellido y se fundieron en un abrazo de gratitud por tantos años de gloria vistiendo los colores amarillo y rojo.

Tal vez ese gesto fue el que provocó que tuviéramos que parar la entrevista varias veces y rodaran lágrimas por las mejillas del veterano atleta, quien llegó a una vuelta del medallista de bronce, el juvenil antioqueño Marlon Flórez.  Aunque lo verdaderamente relevante estaba en su gran capacidad para soportar no solo el difícil trazado sino la energía de la mayoría de sus oponentes.

“Tengo un grupo de entrenamiento muy bueno, que me apoya y engrandece cada día, cuando me ven cabizbajo van a mi casa a saludarme, eso es grande para uno como deportista. En estos Juegos quería una medalla, no sé de qué metal, pero llegar fue un gran logro. Despedirme de Juegos Nacionales así es muy positivo, seguir cuatro años más es luchar contra el organismo”.

Sostiene que “para mí fue un privilegio terminar la carrera, son mis octavos Juegos Nacionales, un ser humano con 32 años en el deporte realizar esta prueba no van a haber muchos, pero aquí estaré siempre en cualquier instancia, a pesar de que muchos veces me han retirado desde que empecé en la marcha. Me retiraré, pero no cuando los directivos digan”, afirmó.

Eran cincuenta vueltas al circuito de la Calle 9 entre Carreras 44 y 50, con inicio y cierre frente al Centro Comercial Palmetto, en Cali. En cada una de ellas llamaba la atención el paso firme de Rodrigo, que en algunos momentos estuvo en cabeza de carrera junto a sus compañeros.
Tiene claro que ha competido en ocho Juegos Nacionales –lo que considera un récord-, con un botín general de cinco medallas, dos de ellas de oro. También en Cali, en el 2008, había sido ganador de la misma prueba, lo mismo que cuatro años antes en Bogotá.

Se inició en las justas en 1988, en Villavicencio, y Cali será su última estación. “Ya para Juegos Nacionales ya no estoy, pero voy a intentar hasta junio bajar de 4 horas”, agrega.

Moreno alterna el deporte desde hace 22 años con sus actividades como profesor de Biología en el Colegio Kennedy, donde trabaja desde hace 18 años. Por eso agradece a la Secretaría de Educación Distrital, por el apoyo para poder asistir a las competencias.

Para las nuevas generaciones y a sus propios alumnos no deja pasar la oportunidad para darles un consejo cada que comparte con ellos. “A la gente joven quiero decirle que se dedique a algún deporte, en Colombia es necesario que las entidades públicas ayuden mucho, porque el deporte nos da valores y nos engrandece, pensemos en la familia. Quiero dar gracias a mi esposa por alcahuetearme, por ser la que me financia, metí el deporte en la canasta familiar y lo seguiré haciendo”, dice orgulloso.

Rodrigo Moreno Munar nació el 29 de abril de 1966. Su familia la conforman su esposa, Marleny Lizarazo; su hijos, Daniela (23 años), quien vive en Australia, y Julián, de 16. Después de la competencia en los Juegos Nacionales esperaba la llamada de Daniela desde el lejano continente para ofrecerle su actuación.

En las ocasiones en que representó a Colombia en el exterior, Rodrigo obtuvo plata en los Centroamericanos y del Caribe de Mayagüez (Puerto Rico 2010), aunque tiene un recuerdo especial de los Juegos Olímpicos de Beijing 2008, ya que con 42 años de edad ocupó la casilla 34 entre 61 competidores de los 50 kilómetros marcha, con un tiempo de 4:03.52 horas.

Su cara se ilumina para manifestar que es el colombiano más veterano en asistir al magno certamen. Antes había sido campeón panamericano y de la Copa Suramericana de Marcha en Bogotá.

La mejor marca de su vida, 4:00.06, la consiguió en Leamington, Inglaterra, justo para clasificarse a los juegos de Beijing.
De esta manera Rodrigo Moreno le dijo adiós a la marcha de los Juegos Nacionales, con un cuarto puesto que sus compañeros celebraron como un oro, en señal de agradecimiento por tantos años de triunfos y sacrificios. Pero tiene claro que seguirá entrenando y compitiendo.

Entrevista a Rodrigo Moreno
 


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