Billar a ritmo de pasodoble: primer oro de Caldas

El júbilo en el Centro de Convenciones de Ibagué fue tal, que en los billares de la 22 y la 23 en Manizales se replicó por completo. Antonio Tabares, Giovanni Muñoz, Andrea Vergara y Andrea Caballero fueron los artífices de esa celebración luego de meter la bola 9 del billar pool para definir los oros individual y por equipos.
 
Muñoz estaba enfermo, Tabares tenía las apuestas a su favor y las Andreas estaban atrás 5-2 frente a las bogotanas, en la definición de las medallas. Muñoz recibió atención médica en medio de la confrontación debido a un fuerte dolor estomacal y aún así remontó desventaja de 7-4 para imponerse.
 
Es que la jornada tuvo ritmo de pasodoble durante el día. Desde temprano, cuando empezó la ronda de clasificación por equipos para las damas e individual para los caballeros, Muñoz embocó el oro y la dupla femenina se colgó la plata. También remontaron de 5-1  hasta 6-5 dejando el título por equipos del pool a las bogotanas Sonia Chala y Soledad Gómez, la sorpresa de la jornada.
 
Los cuatro caldenses se criaron entre tacos y bolas. Se ejercitaron en el oficio rodando por los billares de la 22 y la 23, incluso hasta llegar a empresarios, como lo es  Tabares, propietario de la sala ‘Los Profesionales’,  a pocas calles del parque Fundadores.
 
“Aunque perdí con Muñoz, creo que estoy más feliz que él, porque sé que lo necesita y este triunfo le va a servir mucho”, comentó Tabares, veterano de estas lides que ha sido ícono del billar en Manizales y en el país. Campeón panamericano, fue 16 del mundo, múltiple campeón nacional y figura en los torneos de la Feria.
 
La vida de Muñoz, un desempleado que siempre ha trabajado en los billares de su Manizales, va a cambiar sustancialmente porque de su participación en Ibagué dependía que ahora se convierta en monitor de la Liga de Caldas, un cargo que seguramente empezará a ocupar desde ahora. “Sí, lo necesitaba, y creo que mi vida se arregló”, confiesa.
 
Andrea Caballero se goza cada tacada y disfruta con el ruido que producen las bolas en la buchácara. Y así lo mostró a la tribuna, sacando una sonrisa con cada nuevo punto a su favor. Estudia cada jugada, la medita y le sugiere a su compañera, Andrea Vergara cuál es el ángulo ideal.
 
A su ritmo, la pareja remontó una desventaja apoyada por su delegación, pero después del 5-5 la suerte no les acompañó en la definición. “Siempre jugué por divertirme y aquí vine muy novata, pero después de este resultado, lo voy a tomar en serio”, dijo  sin ocultar un poco la nostalgia por haber perdido el primer lugar.
 

Prensa Coldeportes - Acord