noviembre 09, 2015
Era domingo en la mañana. El sol asomaba tímidamente en Ibagué. El agua invitaba a refrescarse, pero al borde de la piscina olímpica Hernando Arbeláez, un hombre tan espigado como canoso, profería enérgicas indicaciones. La intensidad era tal, que Andrés Botero Phillipsbourne, director de Coldeportes, le preguntó si tomaba algo para la garganta porque podría quedarse sin voz. Joan Jane Gerard dejó que una sonrisa respondiera por él.
Es el entrenador de
Antioquia en el polo acuático de los Juegos Nacionales que este lunes se estrenó con empate a seis frente a otro candidato al título:
Tolima. Pero la forma en que siente lo que hace este español, hace que por momentos la tribuna abandone por momentos la atención en el agua para dedicársela por completo a las peculiares indicaciones del orientador ibérico.
“Más que un estilo, la exigencia siempre conduce a buenos resultados en el deporte”, es una de las premisas de Gerard, cuyo nombre es un cheque al portador en polo acuático. Aparte de título olímpico y mundial, lo respaldan 11 años con la selección española y cinco con la femenina de China que participó en los Juegos Olímpicos de Londres 2012.
Después de trabajar con dicho combinado asiático tuvo algunos meses de descanso. Seis en total. Parecía ser el hasta luego a la actividad, pero sonó el teléfono. Del otro lado de la línea, un delegado de la Liga Antioqueña de Natación le preguntaba si estaba disponible para atender una visita de tres meses.
“Era el tiempo ideal para que nos conociéramos. Luego continué un año, ya llevo dos y tal vez continúe uno más. La verdad estoy feliz en este proyecto y demasiado a gusto en una ciudad como Medellín porque su gente es hospitalaria y te hace sentir muy bien”, confiesa el español que tiene clara su misión: “Se trata de organizar, educar, aconsejar, buscar que los jóvenes tengan la cultura de llegar lo más arriba posible en nuestro deporte”.
Tarea nada fácil porque “a los jugadores les falta la cultura necesaria para triunfar en el deporte de alta competencia”. Considera que es clave diferenciar “el deporte recreativo, ese que se hace dos o tres veces por semana para cuidarse, del competitivo”.
De ahí que en cada entrenamiento les pida a sus dirigidos “esfuerzo, sacrificio y disciplina para saber lo que se quiere”. Destaca igualmente evolución en el polo acuático en Colombia. Principalmente “hay tres departamentos que trabajan bien y mucho:
Tolima,
Valle y
Antioquia, lo que les lleva a estar un escalón por encima del resto”.
Lo suyo también es fortalecer la base y en ese aspecto considera que “se va por buen camino. Las categorías Sub-15 y Sub-17 son campeonas nacionales y los jóvenes entienden lo que hay que hacer para llegar lejos”. “Siempre hay que apretar, pero estamos contentos del proceso”, agrega con la misma firmeza que tienen sus órdenes durante el juego.
Gesticula poco, pero grita mucho. Para él está prohibido relajarse. Una desconcentración puede costar caro. Y en el debut en los Juegos sí lo que comprobó. La victoria se le escapó a
Antioquia faltando 10 segundos.
Entiende que estas experiencias son hasta necesarias en un proceso. Como también que “ya hay jugadores colombianos en el campeonato profesional español, lo que demuestra el alto nivel talento que tienen, por lo que pueden jugar en cualquier torneo del mundo”.
Y es que luego de dos años, Gerard conoce tanto al polo acuático nacional, que eligió a dos deportistas como referentes de esta disciplina:
Nelson Bejarano de Tolima y Alejandro Idárraga, de Antioquia, marcan la dinámica”. “Lástima que este último no haya podido venir porque su club le negó el permiso”. Igual, sin la figura, le apunta al oro. Y no va a parar de gritar hasta conseguirlo.
Prensa Coldeportes - Acord
