María teresa, la dama del arbitraje en sóftbol

Debajo de su uniforme, María Teresa Mejía lleva licra, canilleras, hombreras  y pechera; además, una bolsa para las bolas, marcador y libreta.  Antes de pisar el terreno del Diamante de Sóftbol toma su gorra, el  protector para la cara y se encomienda a Dios.

María T es la única  mujer que hace parte del grupo de los 12 jueces que imparten orden en el Diamante Simón Carbonell, en Cali.

“Hace 35 años soy juez. Jugué Sóftbol y Béisbol; somos pocos las mujeres árbitros, pero la idea es motivar a más chicas porque la Federación Internacional de Sóftbol, FIS,  nos está apoyando”, manifestó María Teresa Mejía.

Esta Paisa de 53 años  asegura que gracias a su dedicación y actualización constante se ha ganado el respeto de sus compañeros, pero que todavía hay machismo en su medio: “El machismo siempre va existir, hay que tener claro que por encima de uno hay alguien que sabe más y por debajo hay otros que saben menos. El mejor argumento es el conocimiento, hay que estudiar, y preguntar al que sabe más, porque la verdad siempre emerge”, señaló Mejía.

Sus buenas calificaciones en campeonatos nacionales e internacionales y el dominio de los idiomas español, portugués e inglés  le han permitido estar en cuatro mundiales de Sóftbol, en Praga (República Checa); Venezuela, Suráfrica y en Juegos Mundiales en Cali.

“Mi familia siempre me ha apoyado, me colaboran para mis viajes, pero ellos sufren, mis hijos y mi esposo que es jubilado. Esta profesión es una de las más  mal pagas en el mundo, ellos entienden que ser juez es mi pasión, lo que más me gusta en la vida es arbitrar, agregó.

María Teresa Mejía es abogada, publicista y tiene un taller en artes plásticas, para cada una de sus profesiones saca tiempo: “La que amo con pasión es el sóftbol y me mantiene como en los 15 años,  la edad de las emociones,  como decía mi mamá. Me da felicidad”, puntualizó.


Prensa Coldeportes - Acord